Entrevista a Johan Andsjö en DINERO Y EMPLEO, Grupo Vocento

Entrevista a Johan Andsjö, Consejero Delegado de YOIGO en el suplemento DINERO Y EMPLEO, del Grupo Vocento. Extraemos y resumimos lo más relevante.

El consejero delegado de Yoigo, Johan Andsjö, considera que en España hay suficientes operadores móviles, e incluso que sobrarían algunos virtuales (OMV) pese a que nacieron hace menos de tres años. El problema, a su juicio, no es de la normativa que los creó –«las condiciones aquí son mejores que en otros países», apunta–, sino de su modelo de negocio, que «en algunos casos parece alejado de la realidad». Por eso, calcula que en 2011 habrá desaparecido el 30% de la veintena de OMV que existen hoy en el mercado, y que como mucho llegarán a una cuota del 5%,

–¿Por qué hay tantas quejas sobre las telecomunicaciones?

–Dos de cada tres consumidores no saben realmente lo que están pagando por usar el teléfono, y eso puede explicarlo. Hay que ofrecer contratos más claros y tarifas más simples, sin letra pequeña.

–¿Qué les ha sorprendido más del mercado español?

–Que la gente valora más un terminal gratis que el hecho de que te rebajen un 50% el coste de las llamadas. Y no lo entiendo porque los españoles miran mucho dónde gastan el dinero. Me sorprende también la importancia que se da a que tengas una red de tiendas.

–¿Cómo va la campaña de Navidad en los móviles?

–Aún no hay cifras cerradas, pero creemos que las ventas van bien. En nuestro caso, incluso esperamos facturar un 30% más que en diciembre de 2007, porque la gente valora más nuestros precios.

–¿Qué balance hace de 2008?
–Si no hemos alcanzado ya un millón de clientes, estamos muy cerca. El objetivo es llegar a los cinco millones –con el 10% de cuota de mercado– para 2015. La parte mala es que hemos tenido unas pérdidas algo superiores a los 1.000 millones de coronas suecas [110 millones de euros, la mitad de su facturación anual] que habíamos previsto. Ya en general, dentro del sector, seguramente 2008 habrá sido el primer año en que desciendan los ingresos de las operadoras porque el consumo ha bajado y eso ya es revelador.

–Hablaba de precios, ¿bajarlos sería una buena táctica anticrisis?

–Con crisis o sin ella, nosotros ya contábamos con una guerra de precios en 2009, simplemente porque hay más competencia en el mercado. También veremos menos ventas de terminales –en 2008 ya han bajado entre un 15% y un 20%– y más gente que cambia de operador con mucha facilidad.

–Volvamos a las tarifas de las llamadas. ¿Realmente hay margen para abaratarlas bastante más?

–Sí, sin duda. España es, junto a Italia, el país europeo que tiene las tarifas más caras. Por ejemplo, son unos 60 euros más altas que en Francia y hasta 150 euros más que en el Reino Unido. Los precios de Yoigo, por ejemplo, son un 50% más baratos que nuestra competencia, pero aún así son dos o tres veces superiores a los que se ofrecen en los países nórdicos. Ahora bien, la gente tiene que exigir más, moverse y probar cosas.

–¿Cuánto calcula entonces que pueden descender los precios?

–Creo que los precios medios de las llamadas bajarán entre un 30% y un 50% entre 2009 y 2010. Hay motivo para ello y seguro que la crisis incrementará aún más la competencia. No entiendo como la gente puede pagar 25 céntimos por hablar un minuto; esto ocurrió en Suecia en 1998 y ya ha quedado anticuado.

–Con este horizonte, ¿tendría sentido fijar una tarifa máxima?
–Más que eso, sería necesario una tarifa plana de verdad, pero aún habrá que esperar dos o tres años más. No obstante, no todo el mundo quiere esas ofertas; hay gente que tiene un consumo más flexible y no quiere comprometerse con una cantidad definida.