QATAR Airways acaba de anunciar que no permitirá la utilización de teléfonos móviles en sus vuelos, como garantía de tranquilidad a sus pasajeros, mientras otras compañías aéreas están ya en fase de pruebas para permitirlo llamar mientras se vuela.
QATAR Airways dice que basa su decisión en una encuesta entre sus pasajeros, que por una abrumadora mayoría, un 80%, respondieron NO a la utilización de los teléfonos móviles en pleno vuelo. Sin embargo, la operadora QATAR Airways si está ofreciendo a sus viajeros la utilización de mensajes SMS he incluso WIFI para acceder a Internet con ordenadores portátiles.Esta noticia se conoce la misma semana que la compañía de bajo coste Rynair anuncia que comenzará permitir llamadas de móvil desde sus aviones en pocas semanas; eso sí, no se trata de una gentiliza gratuita: Rynair se quedará con una parte del coste de las llamadas.
Parece que el abuso y la saturación de las llamadas de teléfonos móviles, con el sonido impertinente de los tonos de llamada a todo volumen, y las conversaciones privadas a voz en grito nos molestan tanto que preferimos que nos prohíban llamar a nosotros mismos antes que soportar eso encerrados en un avión durante horas.
Parece que el abuso y la saturación de las llamadas de teléfonos móviles, con el sonido impertinente de los tonos de llamada a todo volumen, y las conversaciones privadas a voz en grito nos molestan tanto que preferimos que nos prohíban llamar a nosotros mismos antes que soportar eso encerrados en un avión durante horas.
Parece que la solución de QATAR Airways, si a los mensajes SMS e internet, pero no llamadas de Voz, es la más adecuada, ¿no te parece?
YOIGO BLOG
1 comentario:
Me parece estupendo que prohiban las conversaciones en los aviones. Yo lo haría extensivo en trenes y autobuses (urbanos e interurbanos).
Yo mismo soy usuario de teléfono en el transporte público, aunque procuro usarlo con respeto para los demás usuarios (además, nadie tiene por qué enterarse de mi vida).
Pero hay personas que creen que se encuentran en los salones de sus casas. En una ocasión una señora que iba en la última fila de asientos, nos enteramos de todo su historial médico. Aunque era hora punta y el autobús iba abarrotado, había un silencio sepulcral. Creo que todo el mundo iba pendiente de su conversación. A mi se me caía la cara de vergüenza de sólo pensarlo. Iba junto al conductor y con el mp3 puesto...
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